El consistorio ha presentado en la Kabila de Los Maseros de San Vicente, los trajes que a partir de 2018 lucirán las persona que ocupan el cargo de embajadores cristiano y moro.
El consistorio ha presentado en la Kabila de Los Maseros de San Vicente, los trajes que a partir de 2018 lucirán las persona que ocupan el cargo de embajadores cristiano y moro. En esta ocasión los encargados de ir ataviados con estas prendas serán Martín Navarro Rivas y Aniceto Vicente Perez, embajadores cristiano y moro respectivamente. Una vez finalizados las fiestas de este año, los trajes se incorporarán al patrimonio municipal para ser de nuevo utilizados en 2019.
El Alcalde de San Vicente, Jesús Villar ha resaltado que “invertir en la fiesta es engrandecer el municipio. Desde el Ayuntamiento se hará toda lo posible para resaltar este acto tan emblemático como son las embajadas mora y cristiana.
Desde el Área de Fiestas, su concejal, Asun París ha destacado que “uno de los actos más representativos y que atrae a mayor número de visitantes es la embajada, por ello, el ayuntamiento de San Vicente del Raspeig en estrecha e intensa colaboración con la Federación unión de comparsas Ber-Largas, hemos querido dar un paso más en pro de la fiesta dotando de un elemento fundamental a la figura del embajador. Y es que, en ese objetivo final de obtener el reconocimiento de nuestras fiestas de interés turístico autonómico, uno de los actos que precisamente nos diferencia, es esa embajada nocturna y qué mejor manera de ponerla en valor que dotando de elementos diseñados precisamente para ellos, para nuestros embajadores, diseño que le dará el carácter y personalidad que se merece”.
Los trajes han confeccionados por Sos Fester y diseñados por Víctor Pastor Celdrán, quien se ha basado para el traje del embajador cristiano en el estandarte de la Federación de este bando: Casaca blanca, capa roja, la cual en el pecho porta bordada la cruz lombarda cristiana de San Vicente. Mientras que para la indumentaria del embajador moro, Celdrán ha querido trasladar los colores del escudo del municipio al traje, de modo que el verde viste la casaca, y el rojo ha sido tomado para el pañuelo que cuelga del fajín.